Piensa en una fotografía de tu infancia
y ahora escarba una madriguera de polvo,
oscuridad
y tiempo.
Abandónala allí
y añade tierra,
tierra,
más tierra alrededor,
como estrechando un cerco.
¿Qué crepita en tu pecho?
¿Qué ser pequeño muere?
¿Cómo la llamarás cuando se olvide?
¿Hace ruido una imagen al caer rodeada de espectros?
Todo es símbolo. Somos como una espuma
que lo rellena todo. Nuestra mirada de agua
necesita adaptarse a un recipiente. No concibe
el mundo sin la forma. El suceso
sin causa y consecuencia.
Las manos martillean,
clavan, ensamblan, trenzan,
lo mismo que los ojos.
Nuestra mente
crece en la analogía,
hace su nido en ella.
*
Regina Salcedo, “Lo que dejamos fuera”, Huerga y Fierro Editores, Col. Rayo azul, Madrid 2020.